Tras ésta manta llamada noche,
Les sucedió ésto tan dado al reproche,
Un beso, dos besos y ahora ya no hay cuenta.
Ella notaba algo diferente,
algo que hacía tiempo,
acostumbrada estaba a probar.
El solo disfrutaba,
sin hacer caso alguno,
al recuerdo de su compañera.
Omitiendo, que ella conocía
ese vago juego,
al que estaba dispuesto
a jugar.
Pregúntandose a sí misma,
que hacía ahí,
comprendiendo que el faltante,
era esa sal,
que le daba a los besos su sabor,
y a las caricias su sazón,
esa sal llamada AMOR.
Pero ya no había tiempo
de exigirlo,
Pues ella, lo había permitido
para hacer esa lastimosa comparación,
ENTRE UN JUEGO Y EL AMOR.
<3
No hay comentarios:
Publicar un comentario